Se suelen hacer para San
Blas, el 3 de febrero. Al ser pasta horneada, no es pesada y nos
deja un suave sabor a anís. La he adaptado de la receta de Eva
Arguiñano.
Estas rosquillas van con
el glaseado, aunque si no queréis ponerlo, se tendrá que añadir
más azúcar a la masa.
Ingredientes (me han
salido unas 10):
4 huevos
20 gr azúcar
20 ml anís
65 ml aceite de oliva
375 gr harina
Para el glaseado:
2 claras de huevo
1 chorro de anís
250 azúcar glass
Elaboración:
En un bol ponemos los
huevos, el azúcar y mezclamos con unas varillas. Añadimos el anís,
el aceite y seguimos mezclando. Por último vamos agregando la
harina. Obtendremos una masa compacta y un poco pegajosa.
Ponemos un poco de aceite
en la mesa y vamos sacando porciones del tamaño de una pelota de
golf. Hacemos un churro y juntamos las puntas haciendo la forma de
la rosquilla. Vamos dejándolas en una bandeja de horno cubierta con
papel sulfurado y dejamos que se enfríen.
Las ponemos en el horno,
precalentado a 165º, encendido arriba y abajo. Dejamos 20 minutos.
Batimos las claras,
añadimos el anís y poco a poco el azúcar. Tiene que quedar un
poco más espesa que líquida.
Vertemos el glaseado
encima de las rosquillas y dejamos reposar.
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