Pocos
conozco a quienes no les gusten este tipo de galletas, que te pueden
servir para una merienda o acompañar un te.
Ingredientes:
225
gr mantequilla blanda (a temperatura ambiente)
175
gr azúcar glas
1
huevo
1
cucharadita azúcar avainillado o esencia de vainilla
350
gr harina
1/2
cucharadita de sal
Elaboración:
Con
el batidor de varillas batimos la mantequilla, añadimos los azúcares
y volvemos a batir. Agregamos el huevo, la harina, la sal y con las
manos amasamos hasta que todos los ingredientes se hayan integrado.
Yo
utilicé una pistola para hacer galletas, que consiste en rellenar el
tubo con la masa y poner el disco de la forma que queramos. Ponemos
la pistola en vertical, pegada al papel de horno, le damos al
gatillo, levantamos la pistola y ya tendría que haber la masa con la
forma (he comprobado que con la esterilla de silicona se me pega,
mejor con el papel de horno, al ser más antiadherente la masa no se
despegaba de la pistola).
Si
lo hacéis de la manera tradicional, aplanamos la masa y la ponemos
entre dos hojas de papel de horno, con la ayuda del rodillo, la
aplanamos hasta conseguí el tamaño deseado, unos 5 mm. Sacamos el
papel de arriba y con los cortagalletas que tengamos vamos sacando
las formas.
Al
horno precalentado a 170º durante 7 minutos. Tiene que queda
ligeramente tostada por encima y un poco más tostada por los bordes.
Si
les queréis dar un toque más, las podéis bañar en chocolate
negro.