Quedan muy buenos, aunque aviso:
llevan trabajo y tiempo.
Primera masa:
90 gr agua tibia
5 gr. levadura fresca
140 gr. harina de fuerza
Segunda masa:
20 gr. levadura fresca
15 gr. leche
25 gr. azúcar
150 gr. harina de fuerza
65 gr. mantequilla
5 gr. sal
4 yemas de huevo
Aceite de girasol
Glaseado:
125 gr. azúcar glas
30 gr. agua
Elaboración:
Primera masa:
Disolvemos la levadura en el agua y la
mezclamos con la harina. La amasamos un poco y la dejamos en un bol
tapado con con un paño y en un sitio cálido al menos 1 hora. Tiene
que doblar el tamaño.
Segunda masa:
Disolvemos la levadura con la leche.
Luego mezclamos todos los ingredientes y la primera masa. Se os
harán grumos, así que tendremos que trabajar la masa con paciencia,
si tenéis amasadora lógicamente os será más fácil. Tiene que
quedar una masa homogénea y sin grumos. La pondremos en un bol
tapada con un paño hasta que doble el tamaño, mínimo 1 hora.
Con la ayuda de un rodillo estiramos
la masa hasta conseguir un grosor de 1 cm. Para hacer los círculos
yo he utilizado un vaso ancho y para el pequeño un vaso estrecho de
chupito. Consejo: si la masa al hacer los círculos se encoje,
recomiendo que la dejéis reposar, ya extendida, durante 10 minutos.
Volved a hacer los círculos y veréis como no se encoje.
Los círculos pequeños los podéis
volver a amasar para hacer más donuts o cocerlos tal cual.
Los tapamos con un paño y los dejamos
crecer durante 1 hora.
Ponemos a calentar en un cazo el
aceite (el suficiente para que floten), cuando esté caliente ponemos
los donuts, con mucho cuidado para que no se deshinchen y que no se
toquen entre ellos (veréis que al freír se hincharan un poco más),
los freímos por los dos lados. Y los dejamos sobre papel
absorbente.
Glaseado:
Mezclamos el azúcar y el agua, os
tiene que quedar una masa un poco espesa. Pintamos los donuts por un
lado y dejamos que se seque, luego les damos la vuelta y pintamos la
otra cara. Y listos para comer.
Se congelan muy bien.