Es un brioche tierno y alargado sin leche, típico de Valencia, se puede comer tal cual o para mayor vicio mojarlo en horchata. Según he leído, su forma alargada se debe a que la horchata la sirven en de vaso de tubo y así se puede mojar mejor.
Ingredientes:
100 ml agua tibia
25 gr levadura fresca
500 gr harina de fuerza
100 gr azúcar
1 cucharadita de sal
2 huevos batidos
100 ml aceite de girasol
Glaseado:
100 gr azúcar glas
2 cucharadas de agua
Elaboración:
Mezclamos el agua tibia (sobretodo tibia, no caliente) junto con la levadura desmenuzada en un vaso.
En un bol ponemos la harina (tened más en reserva por si acaso), el azúcar y la sal. Mezclamos y luego añadimos los líquidos, los huevos, la mezcla de levadura y agua, y el aceite. Mezclamos todo con una paleta.
Cuando esté bien mezclado lo sacamos del bol y lo amasamos con las manos. Si ha quedado una masa muy pegajosa podemos añadir más harina. Amasar al menos unos 10 minutos.
Haremos una bola y la dejamos en un bol, tapado con un trapo en un lugar que no esté frío durante 1h. Tiene que doblar el tamaño.
Pasado el tiempo separamos la masa y vamos haciendo bolitas de unos 50 gr cada una. Con un rodillo aplastamos la bola dándole una forma alargada de unos 20 cm y luego enrollamos por la parte alargada.
Los dejaremos en una bandeja, sin que se toquen entre ellos, durante una hora, tapados con un trapo, igualmente en un lugar que no esté frío. Pasado el tiempo veréis que han aumentado de tamaño.
Precalentamos el horno a 180º y dejaremos cocer los fartones encendido arriba y abajo, durante 10 minutos.
Para hacer el glaseado:
Juntamos el azúcar glas y el agua en un bol, mezclamos hasta que los dos ingredientes estén bien integrados. Luego ya podemos verterlo encima de los fartons con la ayuda de una cuchara o si el recipiente es ancho mojando la parte superior.