Día
1
4
días en Amsterdam!! Llegamos un jueves al aeropuerto de Schiphol al
mediodía, y directos del aeropuerto cogimos un autobús para ir a
los jardines de Keukenhof (en el mismo aeropuerto te venden ida y
vuelta). Estos jardines son una paleta de color hecha de tulipanes
de todos los tipos (unas 800 variedades) es mejor visitarlos durante
un par de meses concretos del año, desde finales de marzo, durante
el mes de abril y hasta mediados de mayo, que es cuando están en
flor. Hay casilleros en la entrada para dejar las maletas, (tamaño
de las que puedes subir al avión) y es gratis. La entrada para
adulto hoy en día es de 17€. Fácilmente se os van a ir 3 horas
dando vueltas.
Para
ir a Amsterdam, volvemos al aeropuerto y de allí cogemos un tren
hasta la estación Central.
Como
llegamos tarde, dimos una vuelta por el centro y paramos a comer en
un pub. Es muy normal comer en los pubs hasta cierta hora, más
tarde ya solo sirven bebida.
Probamos
las Bitterballen, muy típicas como aperitivo, que se suelen
acompañar con una cerveza. Son croquetas redondas, crujientes y
rellenas de carne, cebolla y en vez de bechamel, velouté de carne.
Se sirven acompañadas de mostaza. Hay que tener mucho cuidado, por
dentro están ardiendo!! :P
Lo
primero que me sorprendió al pasear por la ciudad son las
bicicletas. La mayoría viejas y aparcadas en todos lados,
(encontraréis varios sitios para alquilarlas). Incluso hay en las
barandillas de los puentes de los canales, le da su encanto. Aparte
de las bicicletas también se puede ir en tranvia, metro o autobús.
Nos
pasamos por el barrio rojo, estaba lleno de turistas y bueno, no hay
mucho que decir por mi parte, no me van este tipo de cosas. Casi
mejor ir de día para ver los canales y la iglesia vieja, De Oude
Kerk, que es muy grande. Según nos contaron, antiguamente se fue
ampliando gracias a la colaboración entre las chicas del barrio y
los sacerdotes. Estas hacían sentir culpables a los clientes
casados y les decían que fueran a la iglesia a perdonar sus pecados,
dejando además alguna monedita.
Día
2
La
mañana siguiente era un día especial: “The King's day” (27/04),
es el “cumpleaños del rey” y lo celebran por todo lo alto (ya
empieza la noche antes). Todo el mundo lleva ropa de color naranja o
complementos naranjas como gafas, gorros, boas... El origen del
color es del S.XVI, cuando estaban bajo dominio de los españoles, y
iniciaron una revuelta “La guerra de los 80 años”. El líder
fue Guillermo I de la Casa de Orange, casa que aún ostenta la
corona.
Las
calles se llenan de gente y este día puedes poner tu puesto en
cualquier rincón de la calle, vendiendo tus trastos viejos o lo que
quieras, incluso tocar con tu grupo en un garaje.
Es
un día para pasear, unirte a alguna fiesta o si vais en grupo podéis
alquilar un barco y hacer ahí vuestra propia fiesta movil.
Fuimos
al Vondelpark, un parque enorme y muy bonito, con mucho césped donde
estirarte los pocos días que haga buen tiempo.
Al
ser este día estaba lleno de familias con sus puestos vendiendo
sobretodo juguetes viejos, dvd, muffins, haciendo crepes, bailando...
Lo que más me gustó, era que los niños montan pruebas como: una
pista de hilos, un cartón grande donde ponen su cara e intentas
acertar tirando huevos por un módico precio, otro cartón con fotos
de la familia real y globos, con dardos tienes que reventar los
globos, si le das a las fotos resta puntos.
Por
las calles también hay puestos de comida y pudimos probar un postre
típico, las Poffertjes. Parecen creps, pero son más pequeñas y
más abultadas. Se hacen en una plancha especial y luego las
espolvorean con azúcar glas, aunque que también se pueden rociar
con alcohol por ejemplo Grand Manier, cubrirlas con chocolate,... lo
importante es comerlas calientes.
Puesto
de StroopWafel, otro postre, este de tamaño grande, los que se
venden en comercios normalmente son la mitad que estos. Son como dos
galletas juntas con caramelo en medio, las galletas se hacen como los
gofres, aplastando la masa con una especie de gofrera.
Los
restaurantes también sacan su puesto a la calle:
Por
cierto las cookies que venden en todos lados a precios muy caros y
que supuestamente llevan cannabis dentro, olvidadlas. No dejan de
ser galletas normales con algún polvillo verde por encima de origen
indeterminado, pero son totalmente placebo, en realidad no hacen nada
y te cobran un montón.
Y
vamos acabando el día siguiendo la fiesta:
Día
3
Empezamos
el día con 4 gotitas y con una visita guiada con FreeTours. Las
calles ya limpias como si no hubiera existido el ayer. Fuimos
paseando por el centro viendo los canales.
Visitamos
el Begijnhof (casas de las beatas), se puede visitar los jardines y
sus dos iglesias. Antiguamente solo vivían beatas, mujeres solteras
que no eran monjas, aunque se podían casar y luego automáticamente
dejaban el recinto. La iglesia en 1578 era católica pero la
convirtieron en presbiteriana, así que en secreto un arquitecto
convirtió dos de las casas en una iglesia católica un siglo después
(estaba prohibido el catolicismo). Actualmente siguen viviendo
mujeres, pagando un alquiler muy bajo. No pueden vivir hombres y si
hay niños pueden estar allí hasta los 14 años. Es municipal y hay
lista de espera.
Quesos
y más quesos, en todas las calles hay tiendas donde comprarlos y
algunas son enormes. El queso mas común que probamos es una base
suave con sabores: comino, pesto, paprika, pimienta, hierbas,...
Para
merendar, un buen chocolate caliente y un Appelgebak (pastel de
manzana).
Más
cosas a visitar pueden ser la biblioteca, que es enorme, la casa de
Anna Frank, el Rijksmuseum y el museo de Van Gogh. Id con reserva
desde casa sino os quedaréis sin entrada.
Plaza
Nieuwmarkt y parte trasera del Bloemenmarkt, mercado de las flores,
donde podréis comprar bulbos de tulipanes, en bolsitas o a granel, y
también de otras muchas flores.
Día
4
Último
día y el más lluvioso. Decidimos ir a Zaanse Schans, cogiendo un
tren que tarda unos 15 minutos. Al salir de la estación lo primero
que hueles es a chocolate! La razón es que hay una fábrica enorme
de cacao.
Aquí
encontramos los típicos molinos que antiguamente se utilizaban como
aserradero, molino de aceite, trigo, especies o para fundir peltre.
Parece todo un decorado, los molinos en el agua, rodeado de césped
con sus ovejitas. A pesar de la abundante lluvia me gustó.
Y
aquí se acabó el viaje, espero que os sirva como pequeña guía si
queréis ir. Me dejo cosas de gastronomía, como la Rookwast
(salchicha ahumada), Kroketten (croquetas enormes), Hutspot (carne
estofada), Stamppot (patatas trituradas con chucrut y salchicas),
Broodje haring (bocadillo de arenque crudo con pepinillo y cebolla
frita), Tampouce (pastel relleno de crema con un glaseado rosado).
No hubo tiempo a probar de todo y la verdad es que como restaurantes,
lo que más se encuentra son: los pubs, orientales, argentinos,
italianos,...
Cervezas
la Heineken por excelencia y la Grolsch.
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